La gratitud o la capacidad de ser agradecidos nos permite reconocer los aspectos pasados y presentes positivos, buenos, aquello que nos ha beneficiado de algún modo y que, por lo tanto, ha otorgado un significado agradable a nuestra existencia. La gratitud es una habilidad primordial para mantener unos niveles adecuados de bienestar emocional, satisfacción y calidad de vida.
Hay personas que viven maldiciendo un día oscuro o lluvioso, y otras que agradecen la existencia de un nuevo día a pesar de la presencia de algunas nubes. Lo cierto es, que a menudo olvidamos las veces o situaciones que tenemos para sentirnos agradecidos ya sea hacia los demás como a la vida misma. Porque no se trata de que nos suceda algo extraordinario para que seamos agradecidos, sino saber apreciar cualquier detalle por ínfimo que nos parezca.
Una técnica muy poderosa para atraer lo mejor a nuestra vida es escribir diariamente de 30 a 100 agradecimientos por lo positivo de nuestras vidas. Saber observar y darse cuenta de las cosas buenas, grandes y pequeñas. Así la práctica de la gratitud es una forma de fortalecer la felicidad, aprendiendo a valorar lo que tenemos.
La gratitud es el camino para atraer más de lo mismo a nuestras vidas.