En épocas ancestrales ofrecer una mandarina a un invitado era considerado una ofrenda y una bendición, pero ¿Por qué? Porque la mandarina tiene propiedades esotéricas como la mejoría del estado de ánimo, promueve la conexión con nuestras almas de niños, ayuda a alejar el miedo y la angustia, entre muchísimas cosas más.
- Facilita nuestra armonía amorosa, reforzando el amor.
- Reanima en momentos de ansiedad y depresión, estimulando una visión positiva.
- Atrae la felicidad y la creatividad.
- El aroma a mandarina de este incienso atrae la prosperidad y abundancia al hogar.
- Refuerza la afectividad y amor de nuestras parejas, facilitando la comunicación y el entendimiento.
- Te permite limpiar tu aura, así como renovar las energías de tu alma.
- Cuando tengas problemas de insomnio, porque las preocupaciones te quiten el sueño, entonces la mandarina es una gran opción.
- Gran herramienta para superar duelos.
Comparto y agradezco.
Vía: Anónimo