Reprográmate a diario mentalmente

Cada día, casi sin darnos cuenta, vamos haciendo más profundo el surco de nuestros pensamientos habituales lo que pensamos y lo que nos decimos habitualmente que son los que influyen directamente en nuestra calidad de vida. Cuanto más cambiamos nuestro monólogo interior hacia un lenguaje más favorable para vivir mejor, más positiva se vuelve nuestra vida. Son los pequeños rituales diarios los que nos proporcionan las mejores oportunidades para el cambio. Hay demasiadas personas que piensan que tienen que ir a alguna parte para concentrarse en silencio en las afirmaciones explica Louise, pero siempre estamos haciendo afirmaciones.

Todo lo que pensamos y nos decimos es una afirmación. Hemos de ser conscientes en todo momento de lo que estamos diciendo y pensando para que nuestra vida pueda mejorar. Luego me da ejemplos de preguntas que hemos de tener en cuenta: ¿Qué es lo primero que te dices cuando te despiertas por la mañana? ¿Qué piensas cuando estás en la ducha? ¿Cuándo te afeitas? ¿Qué te dices cuando eliges tu ropa, te vistes, te maquillas o te secas el pelo? ¿Qué le dices a tu familia cuando preparas el desayuno o preparas a tus hijos para ir a la escuela? Todos estos momentos pueden ser muy útiles.

Al levantarnos de la cama, todos podemos utilizar el poder de las afirmaciones para empezar el día de la mejor manera posible. Aquí tienes unos cuantos ejemplos de lo que puedes decirte por la mañana:

Buenos días, cama, gracias por ser tan cómoda. Te quiero. Cariño [tu nombre], hoy es un día bendito. Todo está bien. Tengo tiempo para todo lo que he de hacer hoy.

Buenos días,

. Te quiero. Es cierto que te quiero de verdad.

Hoy nos esperan grandes experiencias. Estás espléndida. Tienes la mejor de las sonrisas. Tu maquillaje [o tu peinado] está perfecto. Eres mi mujer [o mi hombre] ideal. Vamos a tener un día increíble. Te quiero muchísimo.

Amo mi cuerpo y mi cuerpo me ama. Es muy placentero ducharme. El agua es muy agradable. Doy las gracias a las personas que diseñaron y fabricaron esta ducha.

Mi vida es una bendición.

Me libero fácilmente de lo que mi cuerpo ya no necesita. Ingestión, asimilación y eliminación; todas forman parte del orden Divino perfecto.

Me encanta mi armario. Me resulta fácil vestirme. Siempre elijo la mejor prenda que ponerme.

Me siento cómoda con mi ropa. Confío en que mi sabiduría interior elegirá la combinación perfecta para mí.

Vía: Tú puedes crear una vida excepcional – LOUISE HAY.

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