Cada palabra que se pronuncia es un Decreto que se manifiesta en el exterior.
¿Qué hace un Decreto?
- Atraer la atención de un ser Divino.
- Equilibrar el mal uso de la palabra hablada.
- Mejora nuestra atención hacia lo positivo.
- Eleva la energía a un nivel espiritual
- Mantiene la atención en la solución del problema.
¿Cómo se aplica?
Diariamente, en todo momento, en todo lugar y hay unos especiales para cada situación.
Sé muy constante con hacer los decretos todos los días hasta que sé te cumplan los deseos y a medida que sé te vayan cumpliendo, pueden ir introduciendo uno nuevo.
Comprométete contigo mism@, con el tiempo se hará totalmente verdadera y creíble la afirmación o el decreto y recuerda “Lo que piensas crece”. En lo que te enfoques eso atraes.
Aquí te compartimos algunos para la salud, el dinero, el amor, protección.
- Yo Soy la salud perfecta, en este cuerpo perfecto que Dios, creo para mi alma.
- Yo Soy la salud perfecta aquí y ahora manifestada en todo mi cuerpo físico y mental.
- Mi mundo lo contiene todo.
- El dinero Soy Yo.
- Mis recursos son infinitos, inagotables e inmediatos; y llegan a mí bajo la gracia por caminos perfectos.
- Yo ahora obtengo la abundancia de mis recursos infinitos y suministros inagotables.
- Gasto el dinero bajo una sabia inspiración, con sabiduría y sin temor, sabiendo que mis recursos son inagotables e inmediatos.
- Yo Soy amor.
- Yo elijo el amor perfecto.
- Yo soy un imán para el amor perfecto.
- Puedo y me permito estar al lado de mi amor perfecto.
- Acojo el éxito cuando lo veo.
- Estoy desarrollando la habilidad de dirigir mis pensamientos ya.
- Mi carrera es la de crear una experiencia de éxito y de vida feliz.
- Saludo a la divinidad que hay en esa persona y sólo veo su ser Divino, lo veo tal como lo ve Dios, Perfecto, hecho a su imagen y semejanza.
- Yo Soy la puerta abierta, que, nada, ni nadie puede cerrar.
- Yo soy la Mente pura de Dios.
- Yo Soy un poderoso círculo mágico de protección, el anillo inquebrantable y repele todo pensamiento perturbador, todo elemento disonante y todo peligro que intente penetrar para perjudicarme.
- Yo Soy la perfección en mi mundo que se mantiene dentro de su propia fuerza.
- Yo Soy la presencia anulando todo esto para que no pueda afectar ni a mí, ni a mi hogar o mundo.
Vía: Távata (Libro los Decretos de Távata)