Acceder al Mapa que contiene El Camino Principal del que derivan todas las rutas, es Acceder entonces a la más Pura Magia que accede a todo lo que quiera alcanzarse del Universo.
PASO 8: La Magia de LA NEGOCIACIÓN
Es en el entramado diario donde deberé entrelazar, aprovechar, defender y expandir lo que obtuve a través del entramado Universal
Explicación
¿Qué hago con lo que quieren los demás? No tiene sentido ir a Invocar a los confines del Universo lo necesario para un Resultado, mientras se ignora lo que todos los días (lo cotidiano) puede llevarme a Eso. Es en el entramado diario donde deberé entrelazar, aprovechar, defender y expandir lo que obtuve a través del entramado Universal. Verdadero Desafío…, pues en lo cotidiano suele ser donde se resigna o mitiga dramáticamente el Brillo.
Antes de aventurarnos en la aplicación del Método del Mago a las Negociaciones… Algo literalmente fundamental debe ser tenido en cuenta: una Cuádruple Premisa Ética que jamás debe ignorarse en una Negociación, pues de hacerlo se frenaría irremediablemente toda posibilidad de Magia. En Primer Lugar, es decisivo recordar que jamás se trata de apuntar a cambiar al Otro. Ese respeto hacia el Otro no será más que el reflejo hacia afuera de un respeto mucho más profundo aún: El Respeto hacia Mí Mismo y lo que quiero lograr. La Segunda Premisa Ética: pase lo que pase, se ‘gane’ o se ‘pierda’ la Negociación, seguir dirigiéndose al Resultado que se quiere… Eso es innegociable. La Tercera Premisa Ética es que jamás mi Resultado depende del que tengo enfrente en la Negociación. Por muy poderoso que me parezca, por muy condicionante que creo que sea para lo que quiero lograr… La Magia puede más. La Cuarta Premisa Ética es: mentir es mal método. Estar dispuesto a mentir es la demostración de que ‘agradarle’ al Otro pasó a ser más importante que lo que ofrezco… y que yo mismo. Y, en tales condiciones, tanto mi producto como yo mismo pasamos a ser descartables.
Aplicación
Cuando dos personas interactúan en una negociación, alrededor de una Cosa hay un caos de Ideas que se desarrollan… respecto a las cuales ambas partes sólo logran hacerse alguna Imagen, y por lo tanto, dirigirá la Negociación quien logre Escuchar esa Idea que, oculta detrás de la Imagen, devela cuál es en realidad la Cosa que se quiere alcanzar. Un ejemplo: alguien acude a una entrevista respondiendo a una demanda de personal para atender los niños de un hogar. Con la Escucha, se detecta por ejemplo que la madre de los niños a cuidar se siente desvalorizada, y que la Idea oculta detrás de la Cosa que se Imagina que busca es que espera algún reconocimiento de parte del esposo. Desocultado ‘eso’, ya tengo ubicado Por Dónde dirigir mis Palabras. Quien sitúe Palabras tales como: “los dueños de casa en los lugares donde trabajo siempre están muy a gusto conmigo”, será descalificado de inmediato. Pero quien, en cambio, con frases que (sin mentir) apunten a investir los servicios que ofrece con factores como: “los esposos de las personas que me contratan siempre felicitan a sus esposas por la elección que han tomado”…, tendrá todo el Universo de la selección polarizado y Casualizado de su lado.
Si lo que digo para ofrecer mi producto lo limito a las Ideas que se me ocurren, obtendré un Universo de caos; en cambio, si apoyo en la Escucha las Palabras con las que hago mi ofrecimiento… y con lo Escuchado invisto y recubro mi Factor Diferencial (lo que ofrezco de diferente), ‘Ordeno’ un Universo armónico. Si este paso es algo Clave es, porque después de la Negociación Lo interno y Lo interpersonal incrementaron definitivamente su convergencia y se han Polarizado hacia Lo que queremos. Esto equivale a estar en el umbral de alcanzar La Concreción de La Gran Realización.
José Luis Parise.