LAS EMOCIONES QUE AFECTAN A LOS DEDOS DE LOS PIES

Es interesante saber, que los dedos de los pies también cuentan con sus propias historias, mismas que de no ser resueltas, pueden determinar incluso la deformidad del dedo, la aparición de molestias intolerables, etc.

Cuando hablamos de los dedos de los pies, habremos de tener en cuenta algo muy importante, los pies en sí mismo, en su conjunto, representan a la MADRE. Es decir, todo lo que tengas o te suceda en los pies tendremos que resolverlo con mamá.

Así como las manos representan el TRABAJO, el general de pies, es mamá.

Claro que los pies pudieran interpretarse también como “El camino que lleva mi vida”, “El rumbo que decido tomar”, el “Hacia dónde se dirige mi vida”, etc…todo en la misma tonalidad…pero y aunque sí tenemos que revisar esa opción, quedémonos con que pies es mamá.

Comencemos pues a echarle un ojo a los dedos de los pies.

DEDO GORDO

A que no adivinan lo que significa…. ¡Si! El Dedo gordo representa a MAMÁ.

Y puede ser nuestra madre real, cualquier figura en la familia que para nosotros represente a una madre (la abuela que nos crio, la tía que nos cuidó, la nana que nos acompañó, etc.). Cualquier figura que ante nosotros represente a una madre. Biológica, adoptiva, una profesora….cualquiera.

Se dice que también el dedo gordo y aunque en menor medida, podría representar nuestro ego y la determinación o el carácter  con el que andamos por la vida, pero en realidad…no es nada común o cotidiano que un problema de dedo gordo tenga relación con esto.

¿Qué conflictos emocionales pueden afectar al dedo gordo?

Conflictos como:

– Tengo una mamá castrante

– Soy una mamá castrante

– Mi madre no me valora

– Mi madre no me ama, no me da cariño

– No le creo a mi madre

– Estoy harto de mi madre

– Mi madre no me cree

– Mi madre jamás confía en mí

– Para mi madre sigo siendo un niño o una niña que no sabe decidir

– Mi madre se burla o se ríe de mis decisiones

– Mi madre me critica, me juzga

– Mi madre siempre desea que la consulte para todo

– Mi madre dice que soy lo máximo pero realmente no lo cree

– Siento amor fingido por parte de mi madre

SEGUNDO DEDO

El segundo dedo del pie, representa todas aquellas contenidas con respecto a la familia, a la vida escolar, laboral o social. Nuestros rencores, nuestros miedos, nuestros traumas, etc. Todo aquello que no decimos pero que sentimos fuertemente.

Si este dedo presenta cualquier molestia o desviación o deformidad, únicamente representa que preferimos evadir los problemas que confrontarlos. Preferimos aparentar que todo está bien a resolver de raíz todo aquello que esté mal.

Así que si ese dedo está deforme, se esconde, se dobla, tiene callos, te duele, tiene ampollas…lo que sea y repito “lo que sea”….pregúntate hasta cuándo seguirás fingiendo que todo es lindo y precioso.

TERCER DEDO

El tercer dedo de nuestros pies se podría señalar como el dedo del victimismo emocional. Es el dedo que representará nuestra gran desvalorización en asuntos de pareja o de relaciones afectivas.

Si siento que nadie me quiere, si siento que no me valoran, si siento celos porque no confío en mi pareja, si siento que me están engañando, dejando, lastimando.

Si me siento solo en la vida, si siento que nadie presta atención, si siento que no soy importante para alguien, si siento que sólo me buscan por conveniencia y no por cariño, etc.

El también el dedo de mis rencores, envidias, de mi posesividad. Es el dedo que indica que puedo ser un manipulador afectivo: quiéreme, llámame, llévame, dime, explícame….

Y ojo! No siempre se tratará de asuntos amorosos con la pareja, puede ser un conflicto entre hermanos, entre amigos, entre compañeros de trabajo. Pero lo que sí es una constante, es que si este dedo presenta cualquier molesta (y repito, cualquier molestia), será por mi victimismo emocional.

CUARTO DEDO

Este dedo es muy simpático, porque pareciera ser un juez que deliberará en todo momento lo que estamos haciendo mal (obviamente si lo que hacemos está bien no hay ninguna molestia nunca).

Es el dedo que presentará molestias (la que sea), cuando no sepamos tomar una decisión, cuando no nos sintamos capaces de elegir lo correcto, cuando sintamos que hemos tomado una decisión equivocada, cuando sintamos culpa por algo que dijimos, hicimos, pensamos, etc.

Este dedo es como antenita que “capta” el momento en que “dudamos” de nosotros, dudamos con respecto a algo que sucedió en la tonalidad: “lo pude hacer mejor”, “lo hice mal”, “estuvo mal”, “no debí”, “no me atreví”, etc.

EL QUINTO DEDO O DEDO CHIQUITO

Es del dedo del territorio, pero siempre deberá interpretarse como la alarma que me indica, que mi territorio está siendo atacado, invadido, amenazado, etc.

Recordemos que territorio es TODO aquello que cada uno de nosotros percibimos como “algo nuestro”.

Por lo tanto territorio puede ser mi matrimonio, mi casa, mi coche, mis hijos, mi horario, mi trabajo, mi rutina, mi teléfono móvil, mi padre, mi madre, mi ropa, mi mascota, etc.

Existe también la idea de que este dedo representa “el silencio”…algo parecido al dedo meñique de la mano que representa los “secretos”, pero en realidad, son muy pocas las ocasiones en que el dedo chiquito guarda relación con algo así.

Y, por cierto, ¿Se han dado cuenta de que es el dedo que más se lastima con el calzado?

Y acaso, ¿El que mi calzado me lastime no es una amenaza real a la comodidad de “mis” pies (territorio)?

El dedo chiquito aunque pequeño está para defendernos, para indicarnos que debemos vivir en equilibrio, con comodidad, sin lastimaduras de ningún tipo, ni físicas ni emocionales.

Entre más coherencia hay en mi vida, más saludable está mi dedo chiquito.

Si mi dedo chiquito se esconde… ¿Dónde estoy yo como prioridad? ¿Dejo que me pisoteen?

¿Vivo constantemente sintiéndome amenazado, agredido, desvalorizado? ¿Yo soy el territorio que nadie respeta?

Ah! Porque esa es otra…”mi” vida, mi persona, mi personalidad, también son TERRITORIO.

Así que ya con todo lo que sabemos de los dedos, podremos identificar qué situaciones emocionales estamos viviendo realmente y dejaremos de echarle la culpa a los zapatos (que sí interfieren claro).

Los dedos del pie son demasiado susceptibles a las emociones, pero una vez resolviendo esto, vuelven a tener una salud perfecta.

Vía: Anónimo.

Artículos Relacionados

Dominar tu mente

*APRENDE A DOMINAR TU MENTE Comenzando con el “ENTRENAMIENTO DE TU ATENCIÓN”. *    Puedes entrenar a tu mente para que no

Palabras que curan

Sabían que Somos Seres en Constante Vibración y que las palabras son semillas que nos dan Vida Pronunciar “LO SIENTO ” devuelve