Tu cuerpo sabe lo que realmente le queda bien y lo que le sienta bien. Cada que te vayas a vestir, pregúntale: ¿cuerpo qué deseas vestir? Así mismo cuando estés ante una nueva relación, pregúntale a tu cuerpo si te quieres relacionar con esa persona o ¿con quién te deseas relacionar? Desde el ser Infinito que eres, eres perfecto y sabes desde tu ser Interior, qué es lo más contributivo y conveniente para ti. Hazle caso a tu intuición y percepción interna y siempre pregunta, qué es lo mejor para ti y tu cuerpo y escúchalo.
Dale a tu cuerpo lo que tu cuerpo te pide. Aprende a escuchar y a sentir el cuerpo.
Dale a tu cuerpo la alimentación que requiere. Lo vas a sentir. Cierra los ojos y siente que lo que comes si se queda en la boca es porque tu cuerpo no lo requiere y si se queda en el estómago si lo requiere tu cuerpo. (ej. come dulce y como fruta).
No existe una dieta personal porque es tu cuerpo el que te dice que requiere cada día. ¿Cuánto cómo? Es hasta que sientes que el cuerpo como que ya escupe y ya no desea más. Cuando estás satisfecho. ¿Cuándo cómo? Cuando tengo hambre.
Comer solo lo que el cuerpo requiere. Siempre que tengas hambre. Come. Y cuando estés satisfecho deja de comer. Si no se come cuando tienes hambre el cuerpo se pone en modo ahorro. El estómago es del tamaño del puño. Si comes más de la cuenta se pone en modo ahorro y engorda. Si yo como muy rápido el cerebro no capta bien, y si como despacio el cerebro asimila que se está llenado la aguja.
Es ideal que los ayunos los hagas para limpieza digestiva no para aguantar hambre.
¿Desde dónde tienes ganas de comer algo? Ej. Una hamburguesa. ¿Desde mi gusto? Si pasa hasta el estómago es porque es contributivo para tu cuerpo y es desde tu instinto y si se queda en la boca es porque no lo requiere tu cuerpo y sólo es desde tu gusto. La esclavitud más grande que existe en el mundo es la de darle gusto a las papilas gustativas.
Vía: Távata