¿Dónde estás viviendo?

Pasado                     Presente                  Futuro

Enojo                        Calma                       Estrés

Odio                           Felicidad                  Presión

Culpa                        Amor                         Ansiedad

Tristeza                     Bienestar                 Incertidumbre

                                    Paz Interior

Todo en la vida es temporal, si las cosas van bien, disfruta, y si las cosas van mal, no te preocupes, no va a durar para siempre.

Gracias, Ansiedad, porque, aunque a veces me paralizas y creas escenarios ficticios que me hacen sobre pensar, entiendo que eres un llamado de atención

para cuidar de mí. Me recuerdas la importancia de implementar hábitos de autocuidado, respirar y buscar ayuda cuando la necesito.

Gracias, Tristeza, porque me ayudas a mirar dentro de mí, a reconocer las heridas que aún siguen doliendo. Porque me invitas a validar mis emociones y a conectar con aquellas personas que son un espacio seguro para mí. Gracias

por demostrarme que la vulnerabilidad no es una debilidad, es valentía.

Gracias, Miedo, porque, aunque a veces me haces dudar de mí mismo/a y cuestionar mis pasos, sé que lo haces para cuidarme. Me mantienes a salvo, me haces estar alerta y me recuerdas lo importante que es cuidarme. Gracias por prepararme ante los nuevos desafíos y por recordarme que incluso con miedo, soy capaz de lograr muchas cosas.

Gracias, Enojo, porque, aunque a veces me haces perder la calma, me das la fuerza para defender mis límites y luchar por lo que es justo. Me recuerdas que mi voz y mis necesidades SÍ son importantes y que es válido expresar lo que siento y necesito.

Gracias, Vergüenza, porque, aunque a veces me haces sentir vulnerable, sé que realmente me estás mostrando las cosas en las que puedo trabajar. A no minimizarme, ni esconderme. Me ayudas a entender que no soy mis errores, a ser más compasivo/a conmigo mismo, a valorarme y no juzgarme.

Gracias, Aburrimiento, por motivarme a explorar nuevas experiencias, a activar mi creatividad y curiosidad. Me invitas a intentar cosas nuevas o a volver a conectar con aquellas cosas que me motivan, que disfruto y que me hacen feliz.

Gracias, Asco, por protegerme de todo aquello que pueda hacerme daño: incluso un brócoli. Eres como un filtro que me ayuda a discernir lo que es bueno para mí y lo que debo evitar. Gracias a ti aprendo a cuidar de mí en todos los sentidos y a establecer límites.

Gracias, Envidia, porque, aunque a veces me haces sentir dolor y resentimiento, me señalas las áreas de mi vida que necesito sanar. Eres una guía que me enseña a ver mis deseos ocultos y a trabajar en mi crecimiento desde la autocompasión y la abundancia.

Gracias, Alegría, por iluminar mis días y llenar mi corazón de felicidad. Gracias por recordarme que la alegría está en las cosas pequeñas, en una risa, en un abrazo, en compartir con las personas que quiero, en un paisaje, en un viaje … gracias a ti he empezado a ver mis días con mi gratitud, conectándome con el presente y reconociendo que TODO empieza por MI

Vía: (Película intensamente)

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